La oscuridad de las perlas
Estaba en la fiesta de casamiento de mi
sobrina cuando se cortó la luz, y los brillos de mi vestido dejaron de brillar.
Todos nos quedamos inmóviles, yo sentí algo en el cuello, pero no le di mucha
importancia. Cuando volvió la luz mi sobrina me dijo:
- Tía ¿y tu collar? no lo tienes
-¿como que no?
Toqué mi cuello, era cierto el collar ya no
estaba, supuse que eso que había sentido
en el cuello había sido un robo, pero fue inperceptible.
Todos se acercaron hacia mí y dijeron que
estaban sorprendidos de lo ocurrido.El
amigo del novio de mi sobrina me llevo aparte y comenzó a preguntarme que fue
lo que había sentido. Iba a responderle
pero me detuve y le dije:
-¿Por qué tengo que responderle si no lo
conozco?
- Porque yo soy el mejor detective de la
ciudad.
Me
quedé sorprendida , nunca imaginé que un detective estuviera en esta fiesta.
Entonces él volvió a preguntarme:
- ¿Que sintió
usted al momento del apagón?
- Sentí
algo en el cuello, pero no le dí mucha importancia.
El detective comenzó a mirar
mi cuello lo examinó de una forma
muy peculiar y debajo de mi oreja derecha vio
una mancha negra. La examinó y
dijo que era una huella digital. Inmediatamente se llevó la huella para
analizar y me dijo:
- Quedate tranquila, sé lo que hago.
Luego de unos veinte minutos volvió
y me dijo que las huellas eran de
una mujer posiblemente de mi misma edad.
Luego de haberme dicho esto yo comencé a observar a todo el mundo que tenía a mi
alrededor, quería encontrar una actitud o mirada sospechosa.
La señorita Antonia Ruibarbó, la novia de mi hermano, miraba fijamente su celular y
no levantaba la vista, era como si ocultara algo en su mirada.
El mozo que servía en mi mesa, tenía las manos
sudadas y temblorosas. Me acerqué al
personal del catering para preguntar si al momento del apagón el mozo
estaba en la cocina, pero nadie lo había visto.
En ese momento, mi hermano que me miraba
sonrientemente, se acercó al comisario y
le dijo que yo tenía una causa por calumnias e injurias, y como él era un ciudadano noble debía cumplir con el deber
y le dijo que yo había planificado todo el robo.
Todo el salón
giró su cabeza hacia mí , la sala
era un revuelo, y justo en ese momento aparecieron los policías, los cuales me
esposaron y dijeron que las huellas digitales eran mías.
Pero en ese momento el mozo dijo:
- Momento no se la pueden llevar, es inocente.
A lo que mi hermano respondió:
-Mentira ¿ de dónde sacó eso? es una
barbaridad.
El mozo le dijo al oficial que había visto
todo y dijo:
- La novia del hermano, ella fue la que sacó
la huella digital del vaso de la señora Sánchez y las escaneó digitalmente con
su celular.
La señorita Ruibarbó exclamó en su defensa:
-¿ de donde sacó eso hombre? es un disparate.
- Lo tengo todo grabado, el doctor Conmosi es
el principal autor del hecho y usted es su cómplice.
Yo estaba asombrada nunca creí que mi hermano
fuera capaz de tal cosa. Caminé hacia él y le dije que no mintiera más, que se
declarara culpable. Hicimos la denuncia y fuimos para la comisaría .Mi hermano
seguía insistiendo que él no tenía el collar, pero por arte de magia, la policía lo encontró en el bolsillo de su saco.
Problema resuelto, pero todavía no
entendía porque el mozo estaba nervioso
y tenía las manos sudadas.
La novia
de mi hermano también fue arrestada, yo me puse mi collar y volví a la
fiesta nuevamente.
Los invitados estaban bailando, y fue ahí cuando lo vi, el mozo venía hacia mí y le
pregunté:
-¿Por qué estabas tan nervioso? casi nos
descubren.
- casi se nos va de las manos, no fue fácil
poner tu collar en el saco de tu hermano, si me descubrían yo también
podría haber ido preso, por eso el
temblor de mis manos.
-Bueno pero no fue en vano, ganamos, engañamos
a la policía y a mi hermano. Ya no va a molestarnos.
Unas horas más tarde la fiesta y el caso se
dieron por cerrado.
Agustina
Abella – 2º Bags